sábado, 14 de abril de 2012

Del miedo a la fobia

El miedo que suscita tanto interés, en cuanto a definirlo, estudiarlo y saber vencerlo, "es una emoción o estado emocional negativo o aversivo, con una activación muy elevada que incita a la evitación o escape de las situaciones que amenazan el bienestar o la supervivencia del organismo" (Öhman, Flykt y Lundqvist).
El miedo es muy adaptativo y nos previene de interactuar con elementos potencialmente peligrosos por lo que es una emoción que tiene funciones motivadoras relacionadas con la supervivencia, hay que distinguirlo de la ansiedad, el miedo se refiere a una emoción producida por un peligro presente e inminente, esta ligado al estímulo que lo provoca; la ansiedad sin embargo anticipa un peligro futuro, indefinible e imprevisible, siendo la causa menos comprensible que en el miedo, pero cuando  el afrontamiento del miedo por el escape y la evitación  fracasa, el miedo se convierte en ansiedad
La reacción de miedo puede ser instintiva o innata: al dolor, a la perdida inesperada de soporte, a ruidos,  puede ser aprendida o  también ligada al proceso de maduración neurológico, como por ejemplo los miedos a la oscuridad que suelen aparecer desde los 2 hasta los 4-5 años, miedo a los extraños... 
Es entonces el miedo una emoción que nos hace prudentes, pero puede llegar a ser  exagerado, porque el estimulo que se percibe como amenaza no es tal, dando lugar a una generalización de los estímulos que producen miedo,que  puede conducir a la aparición de una fobia.

En Las fobias, en plural porque hay muchas y son muy variadas, se da un miedo excesivo e irracional  que sobrepasa el posible control voluntario y produce cierto grado de malestar o sufrimiento, desencadenado por la presencia o anticipación de objetos o situaciones específicos: animales (arañas, serpientes, perros, insectos, ratones, pájaros, gatos...), lugares cerrados, oscuridad, tormentas, alturas, vuelos (viajar en avión), ver sangre, recibir o ver inyecciones, intervenciones médicas, tragar alimentos sólidos, conducir un coche, aguas profundas..., la fobia social ( comer, beber, hablar en público, asistir a reuniones...), la agorafobia (que es una fobia inexpecifica ya que es el miedo a estar en lugares donde sea difícil tanto escapar, como recibir ayuda, ante un ataque de pánico.

Las fobias de tipo ambiente natural (animales, oscuridad, alturas...) suelen comenzar en la infancia y las de tipo situacional pueden comenzar en la infancia o alrededor de los 20 años. las fobias no suelen desaparecer de manera espontánea, sólo alrededor de un 20% lo hacen en la vida adulta. No es difícil convivir con algunas fobias, en realidad se puede convivir con todas, se trata de evitar el objeto o situación que la provoca, pero cuando afecta negativamente al desempeño de la vida familiar, social  y sobretodo laboral, ya que puede incidir en la posibilidad de realizar las funciones profesionales, imaginarse un músico con fobia al escenario, un ejecutivo que tiene que realizar muchos viajes y tiene fobia a volar..., en estos casos y en todos aquellos en los que se desee vencer y/ o superar la fobia es necesario acudir a un profesional, ya que existen tratamientos efectivos , incluso algunos en una sola sesión (dadas determinadas condiciones)