lunes, 26 de marzo de 2012

La Hostilidad

Me adentro en las emociones..., comenzando por situarme hoy en "la hostilidad", cuyo estudio está ligado a la ira y la agresividad.

La clasificación de las emociones permite distinguir, primarias y secundarias (LeDoux, Izard, Damasio). las emociones primarias consisten en mecanismos básicos o biológicamente primitivos,que se activan rápida y automaticamente, se expresan por movimientos faciales universalmente reconocidos, relacionados con actividad del sistema nervioso autónomo,  evolutivamente antiguos, que aparecen muy pronto en el desarrollo del individuo, entre las que se incluyen: la sorpresa ,el asco, el miedo, la alegría, la tristeza y la ira. Las emociones secundarias tienen un origen evolutivo más "reciente" y aparecen más tarde en el desarrollo  (en la infancia intermedia), se activan de una manera relativamente lenta, no tienen una expresión facial reconocible, también denominadas sociales, morales o autoconscientes, corresponden con la culpa, los celos, vergüenza, orgullo, bochorno...Por lo tanto la hostilidad es una emoción secundaria estraida de la ira y la agresividad.

 Se define la hostilidad como una evaluación negativa y aversiva de otros, siendo difícil la definición sin el solapamiento de la ira y la agresividad, por lo que se llega a la noción de Síndrome de AHI (agresión, hostilidad, ira)

La atribución hostil se refiere a la percepción de las otras personas como potenciales agentes amenazantes , por lo que al experimentar hostilidad se manifiestan reacciones agresivas, con componentes afectivos como ira, enojo, resentimiento y desprecio.

Las funciones de la hostilidad son inhibir conductas indeseables de otras personas y evitar situaciones de enfrentamiento, la hostilidad puede actuar como motivadora de conductas agresivas y de venganza, para eliminar o dañar aquel agente que provocó un sentimiento displacentero.

Las manifestaciones de la hostilidad  pueden ser elevar la voz, discutir a menudo, tensión muscular aumentada, así como la frecuencia respiratoria, pero también puede aparecer el silencio y el distanciamiento emocional hostil.

Los efectos fisiológicos de la hostilidad son básicamente semejantes a los de la ira, pero más moderados en intensidad y más mantenidos en el tiempo y resistentes a la habituación.

La consecuencia más estudiada de la hostilidad es su relación con la enfermedad coronaria

Para manejar la hostilidad que amenaza la resolución constructiva de conflicto es recomendable examinar los pensamientos de enojo para saber si existe algún tipo de distorsión,  también  tratar de mirar las cosas desde la perspectiva de otras personas para saber si las situaciones son tan injustas como en principio parecían.

  
La Asociación Psicológica Estadounidense (American Psychological Association, APA) ofrece los siguientes consejos adicionales para el manejo de la ira: Cuando usted sienta que la cólera aumenta, respire unas cuantas veces desde su estómago y repita lentamente palabras tranquilizadoras tales como "relájate". La APA también recomienda alejarse de situaciones que provoquen enojo. Luego busque un alivio para su cólera. En lugar de gritar, trate de hablar sobre el tema. Es posible que usted también desee quemar un poco del exceso de adrenalina levantando pesas o trotando alrededor de su vecindario. Finalmente, si todavía tiene problemas para manejar la cólera, considere el hecho de recibir asesoramiento o clases para el manejo de la misma. Un terapeuta lo puede ayudar a expresar sus sentimientos de una manera más saludable.





miércoles, 14 de marzo de 2012

La autoimagen

Esa representación mental que tenemos de nosotros mismos, que puede ser estable o modificable en el tiempo, conformada por los detalles autorreferentes y observables ( la altura, el color del pelo, la forma y volumen del cuerpo, el trazo de las facciones..) y no observables como las características que cada uno aprendemos de nosotros mismos o internalizamos de los demás, puede ser consecuencia, pero también causa de muchos trastornos psicológicos ya que puede haber una diferencia considerable entre la autoimagen y la realidad, es decir entre la percepción subjetiva, y la evaluación objetiva, por ejemplo en trastornos como la anorexia nerviosa o el trastorno dismorfico corporal.  

 Hay una cierta simplificación del yo y la subjetividad. La imagen corporal,  cobra vida en la interacción de miradas y reacciones – la auto-percepción, el reflejo especular, la mirada ajena, la propia reacción a ellas, la percepción de los otros –, en el ir y venir incesantes que perfilan activamente la propia imagen del cuerpo. Se trata sin duda de un fenómeno estético.  De manera creciente se considera una necesidad del bienestar individual y, en algunos casos, social, a saber, la coincidencia entre modelos cambiantes del cuerpo y la imagen del propio cuerpo. La noción de bienestar que le sirve de fundamento sobrepasa la sola consecución del equilibrio  para destacar lo que parece aún más importante: la capacidad de vivir armoniosamente con la propia imagen y de ofrecer al otro una impresión que se ajuste a cánones de belleza y perfección física cada vez más exigentes. 
Esta argumentación reconoce asimismo el imperativo de paliar los signos de envejecimiento por cuanto se asimilan a la pérdida del poder de seducción y de la fortaleza, e indican que ya se recorre el camino hacia la muerte, Pero es posible, que en esa disociación entre lo que se pretende reflejar y lo que es visto,  desde la propia mirada, cobre tal magnitud que distorsione el valor del autocuidado.

Y precisamente el 7 de marzo,  El Colegio de Periodistas de Cataluña, la Academia de la Televisión y la Fundación Imagen y Autoestima, han presentado un Decálogo de buenas prácticas sobre el fomento de la autoestima y la imagen corporal en los medios de comunicación.
  
El Decálogo propone:

  1. Promover la imagen de modelos corporales realistas que fomenten la salud.

  2. Fomentar la diversidad corporal y el respeto a ésta como un hecho y una riqueza.

  3. Evitar promover las de conductas de riesgo para la aparición de los trastornos, especialmente la promoción de dietas sin informar de los peligros para la salud.

  4. Promover estilos de vida y hábitos alimentarios saludables, evitando la difusión de falsas creencias.

  5. Promover el fomento de la autoestima más allá de lo físico.

  6. Evitar la proyección de modelos asociados a la apariencia física.

  7. Fomentar estilos de vida saludables en la población infantil y evitar mensajes contrarios en horarios restringidos.

  8. Proteger especialmente a la población adolescente: el colectivo más predispuesto a sentirse insatisfecho con el físico e incorporar conductas de riesgo.

  9. Promover mensajes y contenidos sobre mujeres no focalizados en la apariencia física.

  10. Mostrar sensibilidad y rigor en el acercamiento a los trastornos de la conducta alimentaria como enfermedad.

domingo, 4 de marzo de 2012

Educar, Adiestrar ( Psicología del Aprendizaje)

Créanme, si confieso, que  no he encontrado nada tan enriquecedor, como acompañar el desarrollo de un ser humano y me quedo de momento en "acompañar", para desentrañar lo que es la educación.
 Ahora me adentro y defino. Educar: desarrollar y perfeccionar las facultades intelectuales y morales de una persona. Desarrollar las fuerzas físicas por medio del ejercicio, haciéndolas más aptas para su fin. enseñar urbanidad y cortesía. Sinónimos: enseñar, dirigir, encaminar y Adiestrar se define como: enseñar instruir, guiar, encaminar, amaestrar.

Ya comentaba H. Pieron en 1951 que "educación" es una de las palabras cuyo sentido todos creemos conocer a condición de no tener que definirlo.
 Más que una noción o concepto la educación designa una experiencia, un desafío, un envite; una experiencia intersubjetiva, un desafió moral incluso político, un envite a la concurrencia entre las ciencias humanas, ahí es nada.
Nacemos con diferencias individuales que nos distinguen y nos marcan, no obstante hemos de adaptarnos al entorno y convivir con los demás sujetos que habiten esa comunidad, ocurre que en esa interacción del individuo en desarrollo y él, la, los prójimos, van a enfrentarse intereses, ritmos, edades, caracteres, que el pequeño irá aprendiendo a situarse en ellos y el adulto corregirá en función del bienestar común. 

(No voy a tocar en este post la ética, los valores morales, que pueden sustentar la educación, incluso poniéndolos en tela de juicio, porque parto de la base que cada comunidad cultural desde la más pequeña: el individuo, la familia, la escuela, el entorno local etc.., tiene sus propias éticas y será objeto de entrada en otro momento.)

El aprendizaje es un cambio relativamente permanente en el comportamiento, que refleja una adquisición de conocimientos o habilidades a través de la experiencia, y que puede incluir el estudio, la instrucción, la observación o la práctica. los cambios en el comportamiento son razonablemente objetivos y, por tanto, pueden ser medidos. Esta definición excluye cualquier habilidad obtenida sólo por la maduración, proceso por el cual se despliegan patrones de conducta biológicamente predeterminados, siguiendo más o menos un programa. El desarrollo es descrito como el resultado de una interacción entre maduración y aprendizaje. Un ambiente desfavorable puede retrasar la maduración, pero un ambiente favorable raramente puede acelerarla. Antes de que aparezcan ciertos tipos de aprendizaje, el individuo ha de conseguir un cierto nivel de maduración.
A pesar de que la ejecución no es necesariamente un perfecto indicador de aprendizaje, los psicólogos generalmente evalúan en función de lo que una persona o animal hacen, porque el comportamiento es el único criterio que pueden observar y medir.